martes, 29 de septiembre de 2015

PRODUCCIONES BASADAS EN EL CUENTO "EL RETRATO OVAL" DE EDGAR ALLAN POE





"El retrato oval"  por Angie Baldeón Cucho 

Mirando el retrato me quedé profundamente dormido, creo. Yo estaba en el mismo castillo, pero había un señor, él era alto con barba y estaba pintando un cuadro, que ya había visto antes, se me hacia raro. Me fui a la cocina a tomar un vaso de agua y vi a una joven cocinando, y le dije : ¡hola!, no me contestó, le grité: ¡hola! Y no me escuchó, era como si yo no estuviese. Como si no existiera. Pienso que estaba en el pasado, cuando pintaban a la hermosa mujer del retrato.
En un momento escuché un grito :- ¡Isabela! Vení y mirá mi hermoso cuadro-, la joven que estaba cocinando va rápidamente y le dice: - José, es un hermoso cuadro, mañana lo podés ir a mostrar en la exposición de arte- José le contesta:-si buena idea, ¿vas a ir ?- su amada le dice:-no, no puedo.Va a haber una reunión con unas amigas muy importantes-. El hombre le responde: -bueno- la joven se retira y el señor sigue pintando.
Cerré los ojos cinco segundos para ver si esta alucinando o era un sueño, los abrí y ya era como otro día.Isabela, la joven, estaba despidiéndose de su marido que se iba a la exposición de arte, porque estaba  llevando el cuadro.
Me senté en un mueble, sonó un teléfono que estaba en una mesita del living. Isabela contestó, no sé exactamente con quien estaba hablando. A los 10 minutos sonó el timbre y la joven va y abre la puerta, era un hombre. La mujer lo besa y lo abraza, sin duda era su amante. Cuando el hombre se retiró, la joven se puso a cocinar como si no pasara nada. Aparentemente la joven tenía un amante hace un mes, José se comenzó a dar cuenta, por las llamadas que recibía día y noche. José comenzó a encerrarse en su oficina y lloraba diciendo:- ¿cómo me pudo engañar, cómo?-.Isabela  se dio cuenta de José estaba sospechando, y decidió terminar con su amante.
En el living vi a José pintando a su amada, con lágrimas en los ojos. Él fue a la cocina, sirvió un vaso de agua y le puso una pastilla, no sabía de qué era. José fue nuevamente al living, llamó a Isabela para que vea su hermosa pintura. Isabela va y toma el vaso de agua, se queda mirando la pintura y muere. José no pudo aguantar el dolor y se suicidó.
Abrí los ojos y estaba al lado de mi criado, con el libro entre las manos. El retrato ya no estaba.


Fin!!

        
   El Vivo Retrato por Yoni González 

Era un castillo muy oscuro, el que encontramos en medio del bosque. Luego de ser exiliado por mi padre el rey Tríncos, me había ido con mi bufón, cual tan generoso se adentró en el castillo con la intención de no dejarme pasar la noche afuera con el frío.
Entramos al castillo, dentro de una pieza chica, con bellos cuadros, enriquecido con pinturas, candelabros, esculturas y muchas cosas que me atraían mucho la atención, pero detrás de un telón estaba un cuadro. Era brillante. Había una chica muy bella.
Debajo de ella estaba un libro donde estaba una historia que decía algo sobre un pintor y su amada.
Cerré los ojos y pensé solo un momento,¿eso es verdad?, dudé por un segundo, pero los volví a abrí y no podía dudar de nada. Entonces leí el cuento de aquella joven, decía que:
Era en supuesto pintor llamado Horacio, que por supuesto estaba loco, pintaba dinosaurios y cavernícolas.
Lo dejé pensando que era aburrido y me dormí. Soñé con ese pintor y me desperté mojado, estaba empapado, transpirado. Cuando me terminé de bañar, fui al cuadro, la chica ya no estaba. Me asusté y busqué a mi bufón, estaba muerto, quedé impactado, vi el portalibro, no estaba. Pero detrás de mí el pintor y su amada me estaban dando una puñalada.

                   

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                                 El retrato viviente por Horacio Acevedo 

En 1850 un autor llamado Edgar Allan Poe, había muerto en su castillo, nadie supo por que murió. Después de un tiempo un señor encapuchado vendió la casa. Un hombre llamado Mateo se interesó por esa y la compró. Después de un tiempo el nuevo dueño fue con su esposa Camila y sus hijos  Santiago y Milagros.
Llegaron a la casa, entraron y la decoración eran cuadros, trofeos, las paredes eran de oro. Después, que revisaron la casa se fueron a dormir. Mateo y Camila compartían la misma cama y sus hijos en otra pieza en distinta cama. Mateo se levantó a las 2 de la mañana, no podía dormir, bajó las escaleras, se sentó, encendió la luz y vio un retrato que nunca había visto. Mateo pensó que era su imaginación
cerró y abrió sus ojos en un instante y la pintura seguía ahí. El retrato se trataba de una joven hermosa,con ropa elegante 
aros de oro. Mateo vio en la pintura letras que decían.   
“que un amor cuesta más que una pintura”. Mateo se interesó en ella buscó y buscó y al final encontró un diario que pertenecía a Edgar Allan Poe . El diario decía que él era autor y pintor, que conoció a una joven llamada Angie, que se casaron y vivieron felices hasta que Edgar quiso pintar a Angie. Angie odiaba la pintura porque ella pensaba que Edgar se interesaba más que con ella.
Al día siguiente, Edgar la empezó a pintar. Día tras día noche tras noche  y Angie se debilitaba más y más.  Cuando Edgar terminó se dio la vuelta y vio que su esposa estaba muerta.
Después de que Mateo leyera el diario vio la pintura, entonces el retrato se empezó a mover. Angie salió de la pintura.- Mateo- dijo Camila- la pintura se mueve-gritó.
Mateo subió las escaleras, entró a su habitación y vio a Camila muerta. Corrió a la habitación de sus padres , y también lo estaban. Corrió por las escaleras, se resbaló y murió.
Diez años después se vendió la casa otra vez.  


El cuadro mágico por Ada Luz 

Estaba observando, con mi criado el cuadro de esa muchacha tan bella, nosotros sabíamos que esa pintura llegaría hacer un éxito. El pintor estaba orgulloso, era un hombre muy brillante en todo lo que hacía en su vida.
Ese cuadro tenía que llegar a la exposición de arte para que el pintor se luzca con su obra.
Todos los días íbamos con mi criado a la sala en donde se encontraba el cuadro de la muchacha. Ese cuadro tenía algo especial, no era como las anteriores pinturas. Este tenía algo diferente a las otras era muy especial. Mi criado y yo queríamos averiguar qué era. La señora de limpieza venía dos veces por semana para limpiar la sala de los cuadros. Ahí se encontraba el cuadro de la muchacha. El pintor dio órdenes de que ese cuadro se tenía que ser tratado cuidadosamente porque tenía que estar en buenas condiciones para la exposición. Luego de que la señora de limpieza termine de limpiar la sala de cuadros pasaba un señor que se fijaba las condiciones en la que estaban estos. Si encontraba alguna imperfección inmediatamente avisaba al pintor.
Un día la señora de la limpieza, como cualquier otro día, limpió muy bien la sala y se retiró. Pasó el señor y se dio cuenta que faltaba el cuadro de la muchacha. Inmediatamente llamó al pintor y no lo encontraron,  mi criado y yo lo buscamos pero no aparecía. Era como si ese cuadro tendría algo mágico porque desde ahí nunca más apareció.